Propóleos y su actividad cicatrizante

La capacidad epitelizante -cicatrizante- del propóleos está fundamentada en el aumento del indice mitótico en la capa basal de la piel aumentando la queratinización, tambien aumenta los fibroblastos que producen las fibras de colágeno, estas a su vez buscan una orientación paralela lo que explica que las cicatrices tratadas con propóleos apenas se noten.

Los estudios clínicos sobre la actividad cicatrizante del propóleos estan mayormente enfocados a quemaduras y ulceras tróficas, en cuanto a las primeras sean profundas o superficiales el propóleos lleva una ventaja insuperable porque garantiza la desinfección de la zona quemada, recordad las propiedades antimicrobianas que bloquean las infecciones en las heridas,  acelera la curación.

De manera particular el propóleo convoca su insuperable actividad cicatrizante por varios mecanismos, entre ellos, el aumento de la producción de colágeno, la reducción de  la inflamación localizada, el aumento porliferativo de células en la capa basal -lo que mejora la queratinización-, entre otros.

En general, el propóleo puede ser muy útil para tratar una amplia variedad de heridas y lesiones en la piel, desde raspaduras y quemaduras hasta úlceras y heridas quirúrgicas. Su capacidad para acelerar la cicatrización y prevenir infecciones lo convierten en una opción natural y efectiva para el cuidado de la piel. 

Comentario: el éxito de prosperidad de una quemadura inicia en la correcta desinfección para que no haya invasión de patógenos que agraven el cuadro. Pues bien, por ser el propópeos una resina, aisla la quemadura impidiendo que se contamine e iniciando la exitación cicatricial de las células del area afectada.

 

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