Durante la Covid-19 se incrementó de manera importante las complejidades en salud mental. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que en el planeta un millón de personas se suicidan cada año, de las cuales 100.000 están en América.

Estudios han demostrado que durante la pandemia, las personas que se han contagiado con el virus y/o están recuperandose pueden tener ansiedad, problemas para dormir y depresión. La OPS asegura que los seis meses siguientes de la infección se deben manejar con atención las manifestaciones neurológicas y mentales asociadas al virus.

Cómo puede ayudar la miel de selva a tener mejor salud mental?

La miel de selva pura, cruda y legítima es probiótico y prebiótico para su microbioma intestinal. Por mencionar de manera particular y entre otras funciones (muchas desconocidas por la ciencia) los microbios que viven en su intestino pueden afectar la cantidad de serotonina -un neurotransmisor que desafia el estado emocional- teniendo efectos significativos en su salud mental, estado de ánimo.

Así que los cambios en la cantidad de microbios que producen serotonina, la relación entre ellos y la relación con la pared intestinal tienen una injerencia directa en su salud mental.

La miel de selva es un catalizador inigualable para la fisiología de firmicutes, bacteroidetes, verrucomicrobia y demás microorganismos del microbioma intestinal.

Con el consumo de miel de selva cruda los microbios intestinales activan el sistema inmune para secretar proteínas (interleuquinas, citoquinas células del sistema inmune) que provocan respuestas importantes en la salud mental afectando los niveles de estrés, de la misma manera, los microbios secretan moléculas que influyen en el comportamiento generando permeabilidad a partículas extrañas en la barrera hematoencefálica -transportadores químicos específicos- a pesar de esta barrera, dichas moléculas afectan al cerebro de alguna forma.

La miel de selva provee al microbioma intestinal las herramientas para que realicen la exclusión competitiva de bacterias patógenas que pudieran entrar por la pared intestinal y provocar inflamación en todo el cuerpo incluído el cerebro.

La miel de selva cruda, pura, legítima, no pasteurizada ni mezclada es un insumo de alto poder para las bacterias que proporcionan vitaminas, como la vitamina B, importantes para el metabolismo de la glucosa, estado de ánimo y otras funciones del cerebro. Para la producción de ácido fólico, que reduce la incidencia de enfermedades mentales graves en edad adulta. Y vitamina K, importante para la coagulación de la sangre, angiogénesis y plasticidad cerebral.