Una de las principales ventajas de la simbiosis micorrícica es la capacidad de los hongos para mejorar significativamente la absorción de nutrientes por parte de las raíces de las plantas. Los hongos micorrícicos extienden finos hilos llamados hifas en el suelo, formando una extensa red de exploración. Estas hifas son capaces de acceder a lugares del suelo que las raíces de las plantas no pueden alcanzar, explorando y recogiendo nutrientes dispersos en el entorno.

A cambio, los hongos proporcionan estos nutrientes a las raíces de las plantas, enriqueciendo su dieta y aumentando su capacidad de crecimiento y desarrollo. Entre los nutrientes clave que los hongos ayudan a las plantas a absorber, se encuentran el fósforo, esencial para el desarrollo de raíces y flores, y el nitrógeno, crucial para la formación de proteínas y el crecimiento general de la planta.

La Calidad de las Flores y el Alimento para las Abejas

La capacidad mejorada de las plantas para absorber nutrientes gracias a la simbiosis con hongos micorrícicos tiene un efecto directo en la calidad de las flores que producen. Flores más saludables y nutritivas producen mayor cantidad y calidad de néctar y polen, atrayendo a las abejas polinizadoras con una oferta irresistible.

Las abejas, expertas polinizadoras, reconocen las flores ricas en recompensas y se sienten atraídas por ellas. Al visitar estas flores para obtener alimento, las abejas polinizan las plantas, lo que a su vez asegura la producción de semillas y frutos, completando el ciclo vital de las plantas y garantizando una mayor disponibilidad de alimento para las abejas.