Las mieles exóticas son verdadera medicina y joya gastronómica que provienen de regiones específicas y de fuentes botánicas únicas.

Las mieles exóticas son un testimonio de la complejidad y la belleza de la naturaleza, y cada una cuenta una historia única sobre su lugar de origen. Ya sea usada para complejidades de salud específica -apiterapia y/o medicina tradicional- ya sea disfrutada sola, acompañando platos gourmet, estas mieles nos invitan a viajar por los paisajes y ecosistemas que las han creado, uniendo el mundo de las abejas y las plantas en una danza perfecta de sabores y aromas.

Acontinuación, menciono algunas mieles exóticas de plantas que ofrecen néctar/mieladas especiales:

Miel de Sisal (Agave sisalana): El sisal es una planta agave nativa de México y se cultiva en varias regiones tropicales y subtropicales. la miel de sisal (Agave sisalana) puede tener un sabor peculiar y no siempre es del agrado de todos debido a su alta concentración de alcaloides y otros compuestos químicos que le dan un sabor distintivo.

La miel de sisal se obtiene a partir del néctar de las flores del agave sisal, que es una planta de la familia de las agaváceas. Esta planta es conocida por su fibra dura y resistente, que se utiliza en la producción de cuerdas, hilos y tejidos. Sin embargo, el néctar del agave sisal contiene compuestos amargos y tóxicos que pueden afectar el sabor de la miel.

Miel de Madroño (Arbutus unedo): El madroño es un árbol de hoja perenne que crece en regiones mediterráneas. La miel de madroño tiene un sabor intenso, con notas amargas y un toque agridulce. Es conocida por su color ámbar oscuro y su densidad.

Miel de Manglar (Rhizophora spp.): Los manglares son ecosistemas costeros que ofrecen un néctar especial para las abejas. La miel de manglar tiene un sabor distintivo, y se recolecta en zonas donde los manglares se encuentran con el mar.

“Miel loca”: Se produce a partir del néctar de la planta Rhododendron delavayi, una especie de rododendro que se encuentra en algunas regiones del Himalaya, especialmente en Nepal. Esta planta contiene grayanotoxina, que es una neurotoxina. Cuando las abejas recolectan el néctar de las flores de Rhododendron delavayi y lo convierten en miel, la grayanotoxina se transfiere a la miel. Si se consume en grandes cantidades, esta miel puede tener efectos psicoactivos y alucinógenos en los seres humanos, lo que le ha valido el nombre de "miel loca".

La miel de mezquite: También queremos incluirla en esta lista de mieles exóticas porque cuando se cristaliza, suele tener un tono blanco cremoso. El nombre científico del árbol de mezquite es Prosopis glandulosa. Esta especie de mezquite es nativa de América del Norte y es conocida por su resistencia a condiciones áridas y su capacidad para adaptarse a entornos secos y semidesérticos.

Miel de Selva Alto Sinú: En nuestro trasegar cosechando mieles de Selva en el alto Sinú, hemos encontrado experiencias únicas y exóticas con leves notas amargas que al análisis melisopalinológico atestan la característica de la gran diversidad de secreciones extraflorales que ofrece este ecosistema y su amplia variedad floral. En estos ambientes, es más común encontrar una diversidad de plantas como árboles, arbustos, lianas y plantas herbáceas que se adaptan a las condiciones cálidas y húmedas del clima tropical albergando una amplia variedad de especies de plantas que proporcionan un néctar especial a las abejas para dar lugar a mieles exóticas, únicas y diversas, pero sobretodo con su contenido único de terpenos y taninos.