De manera general, el queso es un producto que se obtiene de la fermentación de la leche, por la coagulación de esta con la ayuda de bacterias ácido-lácticas y enzimas. Dependiendo del tipo de queso y del proceso de fermentación, se pueden obtener una amplia variedad de sabores, texturas y aromas. Algunos quesos también pueden contener cultivos de moho, que añaden características distintivas.

El queso es uno de los alimentos lácteos más antiguos y se ha consumido en diversas culturas alrededor del mundo durante miles de años. El proceso de fermentación del queso implica la coagulación de la leche -como hemos mencionado antes- mediante la acción de enzimas y/o ácidos, seguido de la separación del suero, y finalmente la maduración, que es una etapa crucial para el desarrollo de sus características finales.

Si el lector se pregunta sobre los quesos frescos y madurados le queremos compartir las características principales de estas dos categorias:

1. Quesos frescos: Son aquellos que no han pasado por un proceso de maduración prolongado y se consumen poco tiempo después de su elaboración.

• Tienen una textura suave y cremosa.

• Suelen tener un sabor más suave y delicado.

• Ejemplos de quesos frescos son el queso blanco, el queso cottage, el queso crema y la cuajada.

2. Quesos madurados: Son aquellos que han sido sometidos a un proceso de maduración en el cual se desarrollan sabores y aromas más intensos. Durante la maduración, se producen cambios bioquímicos en el queso debido a la acción de bacterias, levaduras y mohos presentes en el ambiente o agregados intencionalmente.

• El tiempo de maduración varía según el tipo de queso y puede ir desde unas pocas semanas hasta varios años.

• Los quesos madurados presentan una mayor variedad de texturas, desde blandos y cremosos hasta firmes y desmenuzables.

• Algunos ejemplos de quesos madurados son el queso cheddar, el queso azul, el queso parmesano y el queso Gouda. Aunque la lista es extensa. Animamos al lector a conocer más sobre el fascinante mundo de los quesos madurados.

Es importante destacar que existen numerosos tipos y variedades de queso en cada categoría, cada uno con sus propias características particulares en términos de sabor, textura y método de elaboración.

La elección del queso -como las mieles los vinos- depende del gusto personal y de las preferencias culinarias. El queso es apreciado por su versatilidad en la cocina, siendo utilizado en una amplia variedad de platos, desde sencillos bocadillos hasta sofisticadas preparaciones gastronómicas.