Persona altamente sensible -PAS por sus iniciales- es un término utilizado para describir a aquellos individuos que tienen sensibilidad y capacidad de percepción más intensas en comparación con la mayoría de las personas.

Las personas altamente sensibles suelen tener una mayor sensibilidad emocional, sensorial y cognitiva. Es importante tener en cuenta que ser una PAS no es un trastorno ni una condición médica, sino simplemente una forma de ser y experimentar el mundo; Cada persona es única y puede manifestar la sensibilidad de manera diferente.

La alta sensibilidad es un rasgo de personalidad que se caracteriza por una mayor percepción y reactividad a diversos estímulos, como el entorno emocional, sensorial y social. Muchos estudios han explorado la relación entre la alta sensibilidad de personas altamente sensibles PAS y la migraña.

No es de dudar que existe una posible asociación entre la alta sensibilidad y la susceptibilidad a experimentar cefaleas. Por ejemplo, se ha observado que las personas altamente sensibles pueden ser más propensas a sentir migrañas/cefaleas como respuesta a estímulos desencadenantes, como el estrés emocional o los estímulos sensoriales intensos. Así lo dejan ver varios autores en lecturas consultadas ( Migraine del Gran Dr Oliver Sacks, El Don de la sensibilidad de Elaine Aron, Guía para las personas altamente sensibles de Ted Zeff) todos en mayor y menor medida exploran la relación entre la sensibilidad y el dolor de cabeza, ofreciendo perspectivas interesantes sobre este tema.

Principalmente destacan que las personas altamente sensibles pueden ser más propensas a experimentar dolores de cabeza y cefaleas debido a su mayor sensibilidad a los estímulos ambientales y emocionales, a los cambios en el entorno, como la exposición a luces brillantes, ruidos intensos o situaciones estresantes, pueden desencadenar respuestas físicas y emocionales más intensas en estas personas, lo que a su vez contribuye a la aparición del dolor de cabeza.

Lo importante como paciente PAS con recurrentes dolores de cabeza es reconocer y gestionar el estrés como factor desencadenante. Dado que estas personas -PAS- tienden a procesar de manera más profunda y reflexiva los estímulos y las emociones, es fundamental cultivar estrategias de autocuidado, como la práctica regular de técnicas de relajación, la búsqueda de entornos calmados y la atención a las necesidades emocionales.

Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede experimentar el dolor de cabeza de manera diferente, independientemente de su sensibilidad. Sin embargo, comprender cómo la sensibilidad puede influir en la aparición y la experiencia del dolor de cabeza puede ser útil para desarrollar estrategias de manejo y cuidado personalizados.

No olvidar la relación entre la alta sensibilidad, la respuesta al dolor y la modulación del sistema nervioso central, algunos estudios han encontrado diferencias en la percepción y procesamiento del dolor en personas altamente sensibles, lo cual podría influir en la frecuencia o intensidad de los episodios de migraña.

Igualmente, tener en cuenta que la alta sensibilidad es un rasgo complejo y multidimensional,  la relación con la migraña puede ser influenciada por otros factores; como la genética, el estilo de vida, los factores ambientales y otros aspectos de la salud física y mental.

Dicho esto, es necesario continuar investigando para comprender mejor la relación entre la alta sensibilidad y la migraña desde una perspectiva neuropsicológica. Y desde la pespectiva de autosanación de su organismo es necesario identificar, definir y tomar acción. Usted es su mejor terapeúta.