De manera general, a la industria de alimentos le importa muy poco -o nada- la salud de nuestros niños, somos los padres quienes estamos obligados a protegerlos. Y la mejor forma de protección -en este aspecto- es ofreciéndoles alimentos que les den salud física y emocional.

Innegable que la disbiosis del eje cerebro-intestino-microbioma ocasiona desequilibrios mentales como SII*, depresión, dislexia, deficit de atención, esquizofrenia, y autismo en niños, entre otras. En tal contexto la perspectiva es muy mala porque estas enfermedades eran un desorden poco frecuente hace 25 años, actualmente, en el mundo anglosajón se diagnostica uno de cada 40 niños con autismo -por poner este ejemplo- y las expectativas al 2.025 según los médicos es que uno de cada dos niños sea autista.

La buena noticia es que hay alternativas; salir de los patrones de la medicina convencional es una, aprender a sembrar, cosechar y preparar nuestros propios alimentos, prestar atención a las señales del cuerpo cuando un alimento le hace bien o mal, tener un intercambio epistolar con su médico pediatra para propender una alimentación lo más sana posible.

Para proteger la alimentación infantil, es importante que los padres se informen sobre qué alimentos son saludables y cuáles no lo son. Algunas recomendaciones incluyen:

1. Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados, ya que pueden causar desequilibrios en el microbioma intestinal y afectar la salud mental.

2. Ofrecer una variedad de alimentos frescos y naturales, como frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.

3. Fomentar la hidratación con agua y limitar el consumo de bebidas azucaradas y refrescos.

4. Evitar el uso excesivo de antibióticos y otros medicamentos que puedan afectar la microbiota intestinal.

5. Promover un ambiente de comida saludable en el hogar y en el colegio, con opciones saludables y nutritivas disponibles.

6. Fomentar la actividad física y el juego al aire libre como parte de un estilo de vida saludable.

Además, es importante que los padres hablen con sus hijos sobre la importancia de comer alimentos saludables y cómo estos pueden afectar su bienestar físico y mental a largo plazo. Enseñar a los niños a leer etiquetas nutricionales y a elegir opciones saludables puede ayudarles a tomar decisiones informadas sobre su alimentación.

Incluya alimentos pre y probióticos para su familia, que le ayuden a florecer su bioma intestinal con productos de colmenas de selva, de una sola colmena, crudos, legítimos sin mezclas de cosechas intercolmenas. 

SII* Sindrome de Intestino Irritable.