Los nuevos propósitos son abundantes al inicio de cada nuevo año, muchas personas precisan cambiar hábitos en sus vidas; en su alimentación, en sus finanzas, en su filosofía de vida. Así que comerciales publicitarios aparecen ofreciendo todo tipo de aparatos, fórmulas, píldoras y hasta entrenadores afirmando que solo se necesita unos contados días para que el nuevo buen hábito quede metido como parte del ADN, suena sencillo y fácil pero, nada más lejos de la realidad.

Si somos realistas sabemos que, un precario esfuerzo de un par de días comiendo verduras, trotando en la mañana o cualquier otro propósito sin sostenibilidad, no es sufieciente. La recompensa inmediata no existe.

Los cambios de hábitos verdaderamente importantes y duraderos son con esfuerzo, método y mucha disciplina. No existen fórmulas mágicas ni productos milagrosos que se puedan comprar en la web para conseguir que un buen hábito se quede por siempre en nuestras vidas.

El mundo moderno nos ha acostumbrado a la gratificación instantánea. Vivimos en una época en la que todo lo queremos rápido y fácil, y esto se refleja en nuestra forma de actuar y pensar en relación a nuestros hábitos diarios. Sin embargo, si queremos cambios duraderos y significativos, necesitamos cambiar nuestra forma de pensar y adoptar una perspectiva a largo plazo.

La idea de que la recompensa inmediata no existe puede resultar difícil de aceptar para muchos, ya que estamos acostumbrados a buscar resultados rápidos y sin esfuerzo. Sin embargo, es importante comprender que los cambios significativos requieren tiempo, esfuerzo y dedicación. No existe una fórmula mágica o un producto milagroso que pueda garantizar el éxito en la adopción de hábitos saludables y duraderos.

Para lograr cambios duraderos en nuestros hábitos, necesitamos enfocarnos  en el proceso en lugar del resultado final. Esto significa establecer metas realistas, desarrollar un plan de acción detallado y trabajar diligentemente para alcanzar esas metas. Es importante comprender que el cambio no sucede de la noche a la mañana y que habrá obstáculos y contratiempos en el camino.

La disciplina y la sostenibilidad son fundamentales para lograr cambios duraderos. Debemos ser perseverantes en nuestros esfuerzos y no desanimarnos ante los desafíos y contratiempos que se presenten en el camino. Debemos ser capaces de mantenernos enfocados en nuestras metas y objetivos a largo plazo, en lugar de dejarnos seducir por la tentación de la gratificación instantánea; Muchas de nuestras metas por cumplir quedan abandonadas en el tiempo porque vemos el sacrificio que exige; en ocasiones dolor físico y emocional.

En conclusión, si queremos lograr cambios duraderos en nuestros hábitos, necesitamos aceptar que la recompensa inmediata no existe. Debemos estar dispuestos a invertir tiempo, esfuerzo y dedicación en el proceso de cambio, adoptar una perspectiva a largo plazo y mantener la disciplina y la consistencia en nuestros esfuerzos. Solo así podremos lograr cambios verdaderamente importantes y duraderos en nuestras vidas.

Para un cambio en su estilo de vida para mantener saludable sus emociones y su cuerpo alimentese con productos de la colmena de alta densidad nutricional.