Es importante la protección de la piel de los rayos del sol y de la luz artificial porque ambos pueden causar daño.

Los rayos ultravioleta (UV) del sol son una forma de radiación electromagnética que penetran en la piel y dañan estas células. La exposición prolongada a los rayos UV causa quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel, arrugas, manchas solares y aumenta el riesgo de cáncer de piel. Es importante usar bloqueador solar y evitar la exposición directa al sol en las horas pico para protegerse de los efectos negativos del sol.

Los rayos UV son una forma de radiación ionizante que penetra en la piel y daña el ADN de las células de la piel. El daño del ADN puede llevar a mutaciones, los rayos UV generan radicales libres en la piel, que son moléculas altamente reactivas que dañan las células de la piel, provocan inflamación y aceleran el envejecimiento de la piel.

La luz azul tiene una longitud de onda corta y alta energía que genera radicales libres en la piel con el consecuente daño celular, el estrés oxidativo causado por esta luz provoca inflamación y envejecimiento prematuro de la piel. Por tanto es importante proteger la piel contra estos efectos negativos con el uso de protectores solares y ceras hidratantes que contengan ingredientes que protejan contra el daño oxidativo.

No olvidar que los dispositivos electrónicos, también puede causar daño a la piel,  ademas, esta luz azul que emiten las pantallas afecta el ritmo circadiano y  la calidad del sueño.

Es  importante protegerse de la luz artificial limitando la exposición a los dispositivos electrónicos antes de dormir y considerar el uso de protectores solares o cremas nutritivas antes de dormir que contengan ingredientes que puedan proteger contra los efectos negativos de la luz azul.