Las abejas y las avispas son dos insectos que pertenecen al orden Hymenoptera, pero tienen diferencias notables en cuanto a su evolución y adaptaciones. Las abejas y las avispas surgieron a partir de un ancestro común y evolucionaron para adaptarse a diferentes nichos ecológicos y estrategias de alimentación, probablemente su ancestro común tenía una dieta más variada y no especializada. A medida que evolucionaron y se diversificaron, se desarrollaron diferentes estrategias de alimentación y comportamiento, veamos:

Las abejas son insectos altamente especializados para la recolección de polen y néctar de las flores y la producción de miel, han desarrollado adaptaciones como la lengua larga y la capacidad de transportar polen en sus patas traseras, lo que les permite recolectar de manera más eficiente y efectiva el néctar y polen de las flores. Además, las abejas viven en colonias altamente organizadas y cooperativas, con castas especializadas en diferentes tareas, como la recolección de alimentos, el cuidado de las crías y la defensa de la colmena.

Las avispas, en el otro lado, son insectos más generalistas y menos especializados que las abejas. Aunque algunas especies de avispas también pueden recolectar polen y néctar, muchas especies se alimentan de otros insectos, como orugas, arañas y moscas. Además, las avispas no forman colonias altamente organizadas como las abejas, sino que en su mayoría son solitarias o viven en pequeños grupos familiares.

Diferencias entre abeja y avispa? Comentar sobre las mas evidentes en su anatomía; las abejas tienen cuerpos más robustos y peludos, lo que les ayuda a recolectar polen y transportarlo de una flor a otra. Las avispas tienen cuerpos más delgados y menos peludos, lo que les permite moverse más fácilmente y acechar a su presa.

 Con una mirada más puntual desde la evolución sobre abejas y avispas concluir que;

1. Las abejas evolucionaron para alimentarse exclusivamente de néctar y polen como una forma eficiente de recolectar nutrientes y energía para la colonia. A medida que se especializaron en la polinización de las flores, también se adaptaron físicamente para realizar esta tarea, lo que incluye la evolución de las características peludas que mencioné anteriormente.

2. Las avispas evolucionaron para ser depredadoras de otros insectos como una forma de obtener nutrientes y proteínas necesarios para sobrevivir y reproducirse. A medida que se especializaron en esta estrategia de alimentación, también evolucionó su anatomía y comportamientos específicos que les permiten capturar y matar a sus presas.

Ahira bien, la historia evolutiva detallada de estos insectos sigue siendo objeto de investigación. Sin embargo, se han realizado estudios genéticos y morfológicos comparativos para investigar las relaciones filogenéticas entre las abejas y las avispas, y la hipótesis más aceptada es que las abejas evolucionaron a partir de avispas solitarias que comenzaron a recolectar polen y néctar para alimentar a sus crías en lugar de cazar presas. Esto se basa en la similitud genética y morfológica entre las abejas y algunas avispas solitarias.

Estudios moleculares y genéticos  han utilizado técnicas como el análisis de secuencias de ADN y la filogenia molecular para examinar las relaciones evolutivas entre diferentes grupos de Hymenoptera, incluyendo abejas y avispas. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Science en 2006 utilizó el análisis de secuencias de ADN para reconstruir la historia evolutiva de las abejas y las avispas; los resultados de este estudio sugieren que las abejas evolucionaron a partir de un grupo de avispas solitarias hace unos 130 millones de años, y que la transición hacia una dieta basada en el néctar y el polen fue un evento clave en la evolución de las abejas.

Descripción de las fotografías:

Fotografia A14: Abeja sin aguijón

Fotografía A15: Avispa

Fotografía C65 Abeja africanizada