Los cannabinoides son compuestos químicos que se encuentran en el cannabis y que interactúan con el sistema endocannabinoide humano y de otros animales. Los cannabinoides también se han encontrado en algunas plantas y árboles, incluyendo el cáñamo y algunas especies de abejas.

Hay algunas investigaciones que indican que las abejas y el cannabis pueden tener una relación indirecta a través de los cannabinoides.

Las abejas recolectan resinas de plantas de cannabis, y las usan para producir propóleos. El propóleos es una sustancia pegajosa y resinosa que las abejas utilizan para sellar y proteger la colmena. Algunos estudios han encontrado que el propóleo producido por las abejas que recolectan resinas de plantas de cannabis contiene cannabinoides. 

Las abejas juegan un papel importante en la polinización de plantas de cannabis. Además, algunos estudios han demostrado que las abejas pueden detectar y responder a ciertos compuestos químicos que se encuentran en las plantas de cannabis. En ese mismo contexto,  se ha descubierto que algunas variedades de cannabis producen compuestos que imitan a las feromonas de abejas, lo que podría ayudar a atraer a los polinizadores y mejorar la reproducción de la planta. Igualmente, ciertos genes en las abejas y en las plantas que están involucrados en la interacción entre estos dos organismos,  regulan la producción de compuestos químicos y también están involucrados en la respuesta de las abejas a estas plantas.

Además, algunos científicos están investigando la posibilidad de utilizar el sistema endocannabinoide de las abejas para mejorar su salud y su capacidad de recolectar néctar y polen. Se ha descubierto que el sistema endocannabinoide de las abejas es similar al de los mamíferos, y que puede estar involucrado en la regulación de su comportamiento, su sistema inmunológico y su respuesta al estrés.

 También se está investigando la posibilidad de utilizar el sistema endocannabinoide de las abejas para mejorar su salud y su capacidad de recolectar néctar y polen.