Ahora veamos la relación entre los seres humanos y las abejas sin aguijón con sus profundas raíces históricas en América, porque existen evidencias de su convivencia desde tiempos ancestrales.

La relación entre las abejas sin aguijón y las culturas indígenas ha sido bien documentada en América precolombina. En dicha relación histórica entre los humanos y las abejas sin aguijón quisimos destacar los siguientes puntos:

1. Culturas precolombinas: Antes de la llegada de los europeos a América, diversas culturas indígenas ya practicaban la meliponicultura en la región tropical y subtropical del continente. Los mayas, aztecas, incas y otras civilizaciones mesoamericanas y sudamericanas criaban abejas meliponas para obtener miel, cera y otros productos. Además, estas culturas a menudo consideraban a las abejas meliponas como sagradas y las incorporaban en sus mitos y rituales.

2. Muiscas en Colombia: Los muiscas, una civilización indígena que habitaba el altiplano oriental de Colombia antes de la llegada de los españoles, también tenían una relación significativa con las abejas meliponas. Aunque la documentación escrita sobre los muiscas es limitada, se sabe que criaban abejas sin aguijón y apreciaban sus productos. Los Tayronas (Sierra Nevada de Santa Marta) usaban la miel en su alimentación y la cera para orfebrería.

3. Colonización europea: Con la llegada de los colonizadores europeos en el siglo XVI, las abejas meliponas y sus prácticas apícolas fueron influenciadas por la introducción de abejas europeas, como las Apis mellíferas. Esto condujo a una diversificación de las prácticas apícolas en América, pero las abejas meliponas continuaron siendo valoradas por sus productos únicos y su importancia en la polinización.

4. Resurgimiento contemporáneo: En tiempos más recientes, ha habido un renovado interés en la meliponicultura debido a su sostenibilidad y a la creciente conciencia sobre la importancia de la conservación de abejas nativas y la biodiversidad. Esto ha llevado a esfuerzos de investigación y conservación, así como a la promoción de la meliponicultura en comunidades locales.

La relación entre los seres humanos y las abejas sin agujión sigue evolucionando en la actualidad, con un renovado aprecio por su papel ecológico, cultural y económico en la región neotropical. La meliponicultura sigue siendo una parte importante de la herencia apícola de América Latina.