En aras de ser más exactos/claros con las definiciones que hemos desarrollado en el transcurso de esta sección queremos puntualizar al lector los conceptos -distintos- de alimentación sostenible y la alimentación intuitiva, aunque pueden estar relacionados en ciertos aspectos.

La alimentación sostenible se refiere a un enfoque de producción y consumo de alimentos que busca equilibrar el desarrollo económico, social y ambiental, asegurando que las necesidades actuales se satisfagan sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Se centra en prácticas agrícolas y ganaderas respetuosas con el medio ambiente, la equidad social, la promoción del bienestar humano, la soberanía alimentaria y la reducción del desperdicio de alimentos, entre otros aspectos.

Por otro lado, la alimentación intuitiva es una filosofía de alimentación que se basa en conectar con las señales internas del cuerpo, como el hambre y la saciedad, para tomar decisiones alimenticias sin imponer restricciones o reglas externas. Se trata de nutrirse con sabiduría, respetando las preferencias individuales y disfrutando de una relación equilibrada con la comida.

Aunque ambos conceptos pueden tener objetivos relacionados con el bienestar humano y la salud del planeta, la alimentación sostenible se enfoca en el sistema alimentario en su conjunto y en sus impactos sociales y ambientales, mientras que la alimentación intuitiva se enfoca en la relación individual de las personas con la comida y el cuerpo.

En algunos casos, la alimentación intuitiva puede estar en línea con los principios de la alimentación sostenible, ya que al escuchar las necesidades internas del cuerpo, es más probable que se elijan alimentos nutritivos y sostenibles. Sin embargo, también es posible que una persona siguiendo la alimentación intuitiva no necesariamente tome en cuenta aspectos como la procedencia de los alimentos, su impacto ambiental o la equidad social en el sistema alimentario.

En resumen, mientras que la alimentación sostenible se refiere a un enfoque más amplio y sistémico del sistema alimentario, la alimentación intuitiva se centra en la relación individual de una persona con la comida y el cuerpo. Ambos conceptos son valiosos y complementarios, y pueden coexistir de manera armoniosa en una alimentación consciente y responsable.