La Apitoxina promueve el movimiento: Salud

Es sano saber, que: todas las funciones corporales y mentales son controladas por campos electromagnéticos producidos por el MOVIMIENTO de partículas electroquímicas llamadas iones. Cuando nos damos un golpe y el tejido resulta dañado, iones con carga positiva se mueven hacia el área afectada, provocando dolor e inflamación. Esta reacción es un sistema de alarmas diseñado por la antropología del cuerpo con el fin de convocar todos los recursos disponibles a la zona afectada para atender y resolver la emergencia.

Cuando existe una urgencia que atender, en el cuerpo, de inmediato los neurotransmisores del cerebro actúan en dar órdenes para la producción de Cortisol y Adrenalina, que no es más que propiciar velocidad y recurso urgentes a nivel del torrente sanguíneo y energía inmediata en determinadas áreas musculares para responder con mejor eficiencia a la emergencia.

Un pinchazo de abeja (apitoxina) genera la misma sensación y comportamiento a nivel de iones, que no es más que producir MOVILIDAD a nivel sanguíneo, inmunológico, nervioso, endocrino y a nivel celular. La Apitoxina permite que campos electromagnéticos: quietos, dañados, con estancamiento de energía, estasis y falta de circulación – velocidad - de la sangre, deban recuperar su equilibrio normal.

La aplicación de una carga bioquímica (Apitoxina) que excite cambios magnéticos (movilidad) ayuda a que los campos electromagnéticos de la sangre, restablezcan sus niveles normales, cumplan con su misión de transporte de nutrientes y oxígeno a la célula. De eso se trata la Apitoxina, un detonante bioquímico vital para dar inicio en encadenar otros procesos: abrir espacios, abrir tejidos y entrar con el veneno a recuperar y regenerar daños a nivel de la célula con el fin que esta recupere su capacidad de trabajo.

Por eso es importante la actividad de ejercicio diario: caminar, trotar, etc. Es el motor para que la sangre se mueva, y los demás sistemas del cuerpo adelanten como debe ser sus procesos. Lo que se mueve nunca muere. El tema de movimiento – en el ser humano - abarca el área espiritual, mental y física. La armonía en estos tres crea mejor bienestar.

El cuerpo humano no está diseñado para enfermarse, es la mente la que genera los daños, falta de control y manejo de las emociones.  El roce y enfrentamiento de las emociones consigo mismo, después de muchas luchas internas se somatizan y pasan a los órganos y los enferman.

El secreto de la SALUD está en la magia del MOVIMIENTO. Hasta los imanes sirven para dar movimiento a la sangre y ayudar a moverla en su trabajo orgánico. La sangre tiene hierro, iones positivos necesarios para equilibrar la carga negativa a nivel celular. Una buena estrategia de imanes (fuerza física), con una buena terapia con Apitoxina (fuerza bioquímica), sin duda un plan para recuperar la salud.

Si usted complementa lo anterior con una dieta libre de lácteos y azúcar procesada  su salud se recupera de manera dramática.

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