La flor del cannabis es un componente crucial de la planta, ya que es en esta parte donde ocurre la reproducción sexual y la formación de semillas. La fisiología de la flor del cannabis se caracteriza por varias etapas distintas:

1. Pre-floración: En esta etapa, la planta de cannabis se desarrolla y crece, pero aún no ha comenzado a producir flores. Durante este período, la planta desarrolla las características sexuales distintivas que determinarán si será una planta hembra o macho.

2. Floración: Una vez que la planta alcanza la madurez, entra en la fase de floración. En esta etapa, las flores comienzan a desarrollarse y a producir néctar y polen. Las flores de cannabis suelen tener una estructura con pequeñas ramas que se desarrollan en racimos o cogollos densos.

3. Secreción de néctar: Durante la fase de floración, las flores de cannabis pueden secretar néctar para atraer a los polinizadores, como las abejas. El néctar es una solución dulce y pegajosa que contiene azúcares y otros compuestos que son una fuente de energía para los polinizadores. El momento exacto de la secreción de néctar varía según la genética de la planta y las condiciones ambientales, pero generalmente ocurre durante el período en que las flores están abiertas y receptivas para la polinización.

4. Polinizadores atraídos: El cannabis puede atraer a diferentes tipos de polinizadores, aunque los más comunes son los insectos, especialmente las abejas. Las flores de cannabis producen colores y aromas atractivos para los polinizadores, lo que les indica que hay una fuente de alimento disponible. Las abejas son particularmente eficientes en la polinización del cannabis, ya que recolectan néctar y polen -planta hembra y planta macho respectivamente- mientras se mueven entre las flores, transportando el polen de una planta a otra.

Es importante destacar que en la producción de cannabis medicinal, se prefieren las plantas sin polinizar, ya que la formación de semillas puede afectar la calidad y concentración de los cannabinoides en la planta. Por lo tanto, en los cultivos de cannabis medicinal, se utilizan técnicas para evitar la polinización y garantizar que las plantas femeninas produzcan cogollos ricos en cannabinoides.

En síntesis, la fisiología de la flor del cannabis incluye la secreción de néctar durante la fase de floración para atraer a los polinizadores, siendo las abejas uno de los principales polinizadores atraídos por las flores de cannabis. La interacción entre las abejas y las flores de cannabis es fundamental para la polinización y el éxito reproductivo de la planta.