Del miedo a las abejas

¿Por qué los apicultores no le tienen miedo a las abejas?

Los apicultores no le temen a las abejas porque han desarrollado una comprensión importante del comportamiento de las abejas. Su experiencia en manejarlas con seguridad los ha familiarizado con la vida de las abejas, así como con los factores que pueden afectarles de manera negativa, verbigracia,  la temperatura, la humedad y/o la hora del día en que potencialmente pueden estar más o menos defensivas.

 

La relación  profunda del apicultor con las abejas lo ha llevado a identificar el comportamiento de cada colmena. Este enunciado no es traído de la fantasía, pues las abejas expresan su genética mediante comportamientos que el apicultor puede observar e incluso medir. Un ejemplo de ello es la mansedumbre o el comportamiento higiénico de una colmena.

Retomando sobre el potencial miedo que se le pudiera tener a las abejas, debemos recordar que los apicultores suelen utilizar equipos de protección adecuados para minimizar el riesgo de ser aguijoneados. Los trajes para apicultor suelen incluir un sombrero con velo/malla que protege la cabeza y rostro, una camisa y/o traje enterizo en tela gruesa para protección del cuerpo y guantes que proporcionan una protección frente a aguijonazos en las manos.

Es importante resaltar que las abejas no atacan sin motivo y que sólo "pican" cuando se les amenaza de alguna manera su colmena, por ejemplo, con vibraciones fuertes, olores muy penetrantes y/o cuando son perturbadas de manera abrupta.

Un apicultor, de manera indefectible, es un ser dotado de mucha paciencia, sabe que  trabajar con las abejas requiere de serenidad, de movimientos suaves y cuidadosos. El apicultor consagrado una vez abre una colmena se integra en ella evitando movimientos bruscos o repentinos que puedan agitar a las abejas y provocar su defensividad.

Es así que  los apicultores no le tienen miedo a las abejas porque han adquirido conocimientos y habilidades específicas para trabajar con ellas de manera segura y eficiente, entenderlas e imbuirse convirtiéndose en unidad.  Claramente, como se dijo antes,  utilizan equipos de protección adecuados.

También se debe decir que, aunque al inicio del arte de criar y cuidar abejas pudieran los noveles apicultores experimentar un poco de temor, este es difuminado en el tiempo cuando la interacción con las abejas es constante y el trabajo ocurre de manera regular, desarrollando así la habilidad de manejarlas y la comprensión del comportamiento de las abejas. 

La otra herramienta que es usada por  los apicultores para interactuar sosegadamente con las abejas es mediante el uso del ahumador y/o aerosol con agua helada.

Finalmente, queremos compartir datos importantes que los apicultores tenemos muy presente para garantizar el bienestar de las colmenas:

  1. Lugar para ubicar la colmena: La ubicación de la colmena es importante para garantizar que las abejas tengan suficiente néctar y polen para recolectar y para minimizar el estrés en las abejas. Se deben elegir lugares con iluminación solar equilibrada (horas de sol-sombra), protegidos del viento y con acceso a agua.

  2. Revisión periódica de las colmenas: Los apicultores deben revisar las colmenas periódicamente para verificar la salud de las abejas y su estado productivo. Esta revisión permite observar y prevenir enfermedades y/o plagas que puedan afectar a las abejas.

  3. Mantenimiento de la colmena: Las colmenas deben mantenerse limpias y bien ventiladas para garantizar un ambiente saludable para las abejas. Además, es importante mantener las colmenas en buenas condiciones; reemplazo pertinente de panales dañados, adición de alzas y asegurando que la colmena tenga suficiente espacio para que las abejas se desarrollen.

  4. Alimentación de las abejas: Durante períodos de escasez de alimentos, los apicultores pueden alimentar a las abejas, proporcionar suplementos de proteínas y vitaminas para que no se deprima su sistema inmune. http://imiel.co/alimentacion-inteligente-de-colmenas

  5. Manipulación de la colonia: Los apicultores deben manejar las colonias de abejas con cuidado y respeto, minimizando el estrés y evitando prácticas que puedan dañar a las abejas o a la colmena. Esto incluye manipulaciones suaves y cuidadosas de los panales de la colmena, evitando movimientos bruscos y ruidos fuertes.

  6. Atención a cultivos agrícolas cercanos: Los apicultores deben estar atentos a los cultivos agrícolas que existan en un área cercana al su apiario (4-5 kilómetros a la redonda), máxime si son cultivos no orgánicos con potencial uso de agroquímicos, los que ocasionan enfermedades y muerte a las abejas. Debe concertar con el agricultor vecino y  tomar medidas para controlar las aspersiones de agrotóxicos. Esto debe incluir el establecimiento de protocolos antes, durante y después de la aplicación del agroquímico. Revisar leyes agropecuarias del país  para verificar lista de los agrotóxicos prohibidos.                                                                                                                                       

Estos son solo algunos de los datos a tener en cuenta para el manejo de abejas por parte de los apicultores. Es importante destacar que la manipulación adecuada de las abejas requiere conocimientos y habilidades especializadas, así como una comprensión acentuada de la biología y el comportamiento de las abejas.

 

Contacto

Utilice este formato para consultas, cotización de servicios o productos, o envíelo directamente desde su correo a Consulta