Describiamos en escritos anteriores que tanto la falta de sueño como el exceso de sueño pueden desencadenar migrañas en algunas personas, y ciertamente, la relación entre los cambios en los patrones de sueño, el ritmo circadiano y los dolores de cabeza ha sido objeto de investigación en varios campos de la ciencia.

En la vida moderna, con la exposición constante a la luz artificial y la alteración de los horarios de sueño, se desincroniza nuestro ritmo circadiano, lo que afecta la producción y liberación de hormonas, como la melatonina, que desempeñan un papel clave en la regulación del sueño y otros procesos fisiológicos. Se ha investigado cómo esta desincronización puede contribuir a la aparición de dolores de cabeza y migrañas.

Las alteraciones del sueño en si, por el cansancio que supone, estan asociadas con un mayor riesgo de padecer migrañas y pueden desencadenar o empeorar los episodios de dolor de cabeza, incluso, las personas que padecen migrañas a menudo experimentan dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos o sueño no reparador.

De manera afortunada existen estrategias terapeúticas como la cronoterapia que se basa en ajustar los horarios de sueño y vigilia para tratar ciertas condiciones, incluyendo las migrañas. Se ha investigado el efecto de la cronoterapia en el alivio de los dolores de cabeza y se han realizado estudios que exploran la influencia de la luz, la oscuridad y los horarios de sueño en la frecuencia y la intensidad de las migrañas.

Robustas investigaciones sobre genética y el ritmo circadiano, han encontrado relación entre los genes involucrados en la regulación del ritmo circadiano y la predisposición a padecer migrañas. Han identificado variantes genéticas que podrían estar asociadas con un mayor riesgo de desarrollar migrañas y que podrían influir en la forma en que el cuerpo responde a los cambios en los patrones de sueño y la luz.

Estos son solo algunos ejemplos de la importancia sobre la alteración del sueño que ha llevado abrir investigaciones para explorar la relación entre los cambios en los patrones de sueño y los dolores de cabeza. La comprensión de esta relación es importante para desarrollar enfoques terapéuticos más efectivos y personalizados para el manejo de las migrañas y otros tipos de dolor de cabeza relacionados con el sueño, el descanso y los ritmos circadianos. Sugerir técnicas de respiración -desde nuestra experiencia- y/o re-aprender a respirar son terapias que alivian sino erradican el dolor de cabeza. La fórmula para sanar la sabe su cuerpo.