La ganadería regenerativa es un aspecto fundamental en el consumo -responsable- de una alimentación intuitiva y sostenible porque implica tomar decisiones conscientes e informadas sobre los productos de origen animal que consumimos, asegurándonos de que provengan de sistemas ganaderos que sigan prácticas regenerativas. Aquí hay algunas formas de hacerlo.

1. Conocer la procedencia de los productos ganaderos: Al comprar carne, leche, huevos u otros productos de origen animal, es importante conocer la procedencia y cómo fueron producidos. Busque información sobre las prácticas ganaderas utilizadas, como el pastoreo rotativo y el uso de técnicas sostenibles. Mejor que mejor si conoce una granja -local- con estas prácticas.

2. Buscar certificaciones y sellos:Algunos productos ganaderos cuentan con certificaciones y sellos que garantizan prácticas sostenibles y regenerativas. Busque sellos como "Ganadería Regenerativa", "Pastoreo Sostenible" o "Bienestar Animal" que aseguren que los productos provienen de sistemas responsables.

3. Apoyar a productores locales: Priorice la compra de productos ganaderos locales y directamente de productores que sigan prácticas regenerativas. Al hacerlo, estará apoyando a agricultores y ganaderos que se esfuerzan por cuidar el medio ambiente y el bienestar animal.

4. Educación y concienciación: Investigue y aprenda más sobre la ganadería regenerativa y sus beneficios para el medio ambiente. Comparte esta información con amigos y familiares para fomentar una mayor conciencia sobre el consumo responsable.

5. Apoye iniciativas sostenibles:Apoye organizaciones, grupos o iniciativas que promuevan y trabajen en la implementación de prácticas ganaderas regenerativas.

6. Participe en programas de agricultura sostenible: Si tiene la oportunidad, considere participar en programas de agricultura regenerativa o de apoyo a productores locales que sigan estas prácticas.

Al incluir la ganadería regenerativa como aspecto en el consumo responsable de una alimentación sostenible, estaremos contribuyendo a un sistema alimentario más respetuoso con el medio ambiente, más ético y más saludable. Es importante recordar que nuestras elecciones como consumidores tienen un impacto en el sistema alimentario y pueden influir en la promoción de prácticas agrícolas y ganaderas más sostenibles y regenerativas.