Ya sabemos que los gránulos de kéfir están diseñados para fermentar azúcares y obtener nutrientes de fuentes como el agua con azúcar. Si bien es posible fermentar los gránulos de kéfir de agua con miel cruda, no es la opción más recomendada.

Hay un poco de controversia al respecto; muchos consideran que la miel cruda contiene propiedades antimicrobianas naturales que pueden interferir con la actividad de las bacterias y levaduras presentes en los gránulos de kéfir. Esto puede dificultar o inhibir el proceso de fermentación y el crecimiento de los microorganismos beneficiosos.

La miel es, de hecho, una fuente de nutrientes para los gránulos de kéfir. Contiene azúcares naturales, minerales y vitaminas que pueden proporcionar alimento y favorecer el crecimiento saludable de los gránulos de kéfir a largo plazo. De manera desafortunada es fácil encontral miel adulterada , por tanto, es otro punto de la controversia; al alimentar con miel es importante asegurarse de que sea cruda y de buena calidad, ya que algunos tipos de miel pueden contener aditivos o haber sido procesados de manera que afecte a los tibicos. Asi que muchas personas prefieren alimentar con piloncillo (panela) o azúcar que es más económica y no supone la duda de adulteración cuando no se cuenta con un apicultor local de confianza.

Desde nuestra experiencia con la alimentación de kéfir de agua con miel cruda decir que:

1. Si desea fermentar los gránulos de kéfir con miel cruda, es posible que obtenga resultados diferente y que no se forme una matriz de gránulos de kéfir típica

2. La transición de piloncillo/azúcar a miel al inicio supone un retroceso del vigor de los gránulos

3. Observamos que cambiar de miel, fermentar con nueva cosecha de miel de abejas, conlleva a un decaimiento temporal de los gránulos

4.También debe tener en cuenta que la fermentación con miel cruda puede requerir ajustes en las proporciones y

5. en el tiempo de fermentación, dependiendo del clima donde se encuentre.

En general, es más recomendable utilizar agua azucarada como medio de fermentación para los gránulos de kéfir, ya que hemos observado que favorece el crecimiento saludable de los microorganismos presentes en los gránulos. Animamos al lector a experimentar.