La miel que nace dentro de un bosque protegido por Apple

"Un bosque nativo es el canto celestial más sublime de la naturaleza, donde la dureza y lo inhóspito de su ambiente, lo hace ser bello por su reciedumbre y huellas en su entorno, un ejemplo a la sobrevivencia."

Entre olas del mar, caños y bajos, la marea rompe, penetra la selva de manglar colorado para dar vida a un ecosistema lleno de sorpresas en su flora y fauna: micos, caimanes, tortugas, abejas, pájaros, etc.

Un zoológico abierto y natural que por sorpresas de la vida fue protegido en su momento por un gran hombre, ilustre de la región Caribe de Colombia, don Roberto Ramírez M., quién delegó el mando  - en el presente – a su hijo David Ramírez Juliao.

Son ellos los responsables, apóstoles en luchar por conservar este bello lugar aún vivo, cuando en otrora fue sometido a grandes presiones de extinción. Este testimonio, se enaltece mucho más sabiendo de la motivación sincera de Apple – empresa de tecnología en aparatos móviles -  en continuar protegiendo y conservando estos bosques de mangle colorado.

Todo lo citado ha servido para crear nuevas oportunidades, y con base en esas posibilidades hemos comenzado a trabajar con decisión en temas disruptivos en ofrecer mieles de excelsa calidad al paladar de los mercados más exigentes. Miel con origen en selvas de mangle, con influencia coralina, con carcterísticas especiales como sus compuestos sulfurosos y fenólicos que se encuentran en el néctar de las flores de los manglares. Estos compuestos son producidos por el metabolismo sulfuroso que ocurre en los manglares.

El metabolismo sulfuroso es un proceso biológico que involucra la oxidación del sulfuro por parte de las bacterias. En los manglares, las bacterias sulfato-reductoras utilizan el sulfato como aceptor de electrones, lo que produce sulfuro de hidrógeno (H2S) como subproducto.

El sulfuro de hidrógeno producido por las bacterias sulfato-reductoras es liberado en el suelo del manglar y se disuelve en el agua. Los compuestos sulfurosos y fenólicos en el néctar de las flores de los manglares se forman cuando el sulfuro de hidrógeno se combina con otros compuestos en el agua. Estos compuestos en algunas cosechas son absorbidos por las abejas y transferidos a la miel que producen.

Aunque el olor sulfuroso de la miel de manglar puede ser desagradable para algunos consumidores, estos compuestos también se han relacionado con propiedades nutricionales y medicinales beneficiosas que la investigación ha demostrado en testeos de sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas, lo que hace que la miel de manglar sea un alimento saludable y beneficioso para la salud. Por tanto no nos esmeramos en desodorizar nuestras cosechas, contrario censu, motivamos a nuestros usuarios a consumir las mieles mangláricas impregnadas del metabolismo sulfuroso que ocurre en estos ecosistemas. 

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