Las abejas para el dolor

Los espacios de selva húmeda tropical ofrecen el más variado portafolio botánico para la fabricación de fármacos, muchos de ellos imposibles de sintetizar en laboratorio.  Esta falencia ha sido reemplazada por nuestros ejércitos de abejas de selva, donde hemos inoculado, introducido colmenas con el fin de recepcionar, recolectar, recoger, las más variopintas especies de flora, incluida las cannábicas, con sus tricomas, determinantes para temas del DOLOR en seres humanos y mamíferos en general.

Para este propósito hemos gestionado por varios años de observación, con apoyo del ensayo error (método científico válido), para ofrecer productos de la más alta calidad para  expectativas graves en resolver el DOLOR (cannabis – CBD): Articulaciones, columna, cáncer, migrañas, etc.

El dolor si bien es un problema  físico también constriñe y degrada el estado emocional del individuo, creando sufrimiento. Las abejas para el dolor y la medicina cannábica, ambos tienen mecanismos de acción diferentes pero complementarios que trabajan juntos para ofrecer mejores resultados en el manejo del dolor.

El sistema endocannabinoide ha sido objeto de una creciente investigación en relación al tratamiento del dolor, debido a que se ha demostrado que los endocannabinoides y los receptores cannabinoides están implicados en la regulación del dolor y la inflamación. De igual manera la apitoxina actúa a través de una variedad de mecanismos para reducir el dolor. En primer lugar, los componentes activos de la apitoxina pueden interactuar con los receptores de dolor en el cuerpo, incluyendo los receptores de dolor tipo 2 y los receptores de histamina, para reducir la transmisión del dolor. Además, la apitoxina puede estimular la liberación de endorfinas y otras sustancias analgésicas endógenas que reducen la percepción del dolor.

Por otro lado el sistema endocannabinoide es un complejo sistema de señalización celular que se encuentra en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro, el sistema nervioso y los órganos periféricos. El sistema endocannabinoide está compuesto por receptores cannabinoides, endocannabinoides y enzimas que producen y degradan los endocannabinoides.

Los endocannabinoides son compuestos producidos naturalmente por el cuerpo que actúan como neurotransmisores y se unen a los receptores cannabinoides en las células. Estos receptores se encuentran en muchas partes del cuerpo y juegan un papel en una amplia gama de procesos fisiológicos, incluyendo el control del dolor, el estado de ánimo, el apetito y la respuesta inmunitaria.

 

El sistema endocannabinoide actúa como una estrategia de origen endógeno para superar dificultades fisiológicas, regulando y equilibrando diversos procesos en el cuerpo para mantener la homeostasis o el equilibrio interno. Por ejemplo, cuando el cuerpo experimenta dolor o inflamación, el sistema endocannabinoide puede ser activado para reducir la percepción del dolor y la inflamación.

Los cannabinoides, como el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol), son compuestos que se encuentran en la planta de cannabis y pueden interactuar con los receptores cannabinoides en el cuerpo, imitando o mejorando los efectos de los endocannabinoides.

Para comentarios, intercambio epistolar, inquietud en mejorar su salud física y emocional tenemos habilitada nuestra plataforma de correo electrónico contacto@imiel.co. No olvide que la miel es el mejor alimento para la salud humana, y en las abejas está el futuro de la especie humana.

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