La mejor manera para evitar un VIRUS, de cualquier pelambre es propender por tener una vida sana en la alimentación, esto es:  ingesta de alimentos libre de conservantes, bajo en sodio, cero azúcar procesada, leche.  Todo lo anterior inflama al cuerpo, lo estresa, exigiendo que el comportamiento bioquímico cambie de manera radical, y se dedique entonces a resolver crisis sistémicas de inflamación.

Existen muchos algoritmos bioquímicos (hormonas) que regulan diferentes metabolismos a nivel celular y/u orgánico, que tiene como misión teleológica (propósitos – objetivos) ejercer control sobre procesos que desencadenan en una inflamación y debilitamiento del sistema linfático e inmunológico.

Para evitar estas dificultades sistémicas, la miel de abeja es un gran aliado para fortalecer y reducir el impacto que ofrece la caída del sistema inmune, vital para enfrentar una gripa, un virus de cualquier origen.  Los virus solo logran su objetivo – de forma más fácil -  en personas enfermas, con sistemas inmunológicos débiles.

El reto en esta disertación es ayudar a cultivar los hábitos sanos en la alimentación, control sano en el manejo de las emociones y no dejar todos los días de ingerir dos cucharadas de miel al día. Obvio un producto de buena calidad. No basta ser miel pura, es retórica. Más importante conocer el método de la extracción de la miel.

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