Además de ser una fuente irremplazable de proteínas naturales y enzimas que catalizan procesos bioquiímicos fundamentales dentro del cuerpo, el polen de abejas tiene la particularidad de tener un alto contenido de vitaminas, entre ellas, la mas abundante es la vitamina B3 (ácido nicotínico o niacina) necesaria para el aporte de energía en el cuerpo.  

Si bien el contenido vitamínico del polen de abeja puede variar dependiendo de factores como la región geográfica y las fuentes de polen disponibles para las abejas, se ha observado que el polen de abeja puede ser una fuente significativa de varias vitaminas, incluyendo la vitamina B3, también conocida como niacina o ácido nicotínico.

La vitamina B3 es una vitamina soluble en agua que desempeña un papel esencial en el metabolismo energético de nuestro cuerpo. Es un componente crucial de las coenzimas NAD (nicotinamida adenina dinucleótido) y NADP (nicotinamida adenina dinucleótido fosfato), que están involucradas en reacciones metabólicas clave, como la producción de energía a través de la respiración celular y el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas.

La deficiencia de vitamina B3 puede conducir a una enfermedad llamada pelagra, que se caracteriza por síntomas como dermatitis, diarrea, demencia y debilidad muscular. Por lo tanto, es importante mantener un adecuado consumo de vitamina B3 en la dieta para asegurar un funcionamiento metabólico óptimo.

El polen de abeja ha sido valorado por su perfil nutricional y se ha utilizado tradicionalmente como suplemento alimenticio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el contenido vitamínico puede variar según la fuente y el procesamiento del polen de abeja. Si se desea obtener vitamina B3 u otras vitaminas a través del polen de abeja, es recomendable adquirirlo de fuentes confiables y tener en cuenta las recomendaciones de consumo adecuado.

En cualquier caso, es fundamental recordar que la diversidad y equilibrio en la dieta general son clave para asegurar un adecuado aporte de vitaminas y nutrientes necesarios para mantener una buena salud. 

El polen de abejas por contener las vitaminas del complejo B, especialmente el alto nivel de niacina proporciona energía y vitalidad a quienes lo consumen. Sabemos que la niacina es necesaria para promover la producción de ATP (trisfosfato de adenosina), entregando energía a todas las células del cuerpo.

  Nos enseñaron que la niacina está de forma abundante en carnes, pescados, champiñones y cereales fortificados. Por lo que consumir polen, es una alternativa ideal para aportar energía a personas que excluyen alimentos de origen animal. Además que ayuda a reducir el colesterol total y aumentar el colesterol HDL (colesterol “bueno”)

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