La proteína es la sustancia -después del agua- mas importante del cuerpo, ademas de su función estructural, aporta energía según las necesidades de cada ser; ligadas al peso, sexo, actividad física, entre otras.

Consumir polen de abejas por su alto contenido en aminoácidos, mejora la composición corporal porque el organismo aumenta su gasto energético incorporando estos aminoácidos al tejido; el cuerpo quema más calorías en este proceso de digestión que si hubiera consumido carbohidratos.

Cuando se consume polen de abejas en un batido -por ejemplo- se reduce el apetito, no únicamente porque llena más y demora en digerirse sino porque los péptidos intestinales envían información de saciedad al cerebro, además del contenido de triptófano -precursor de serotonina- que genera bienestar, contrario censu cuando se ingieren carbohidratos de alta carga glucémica, el mensaje que llega al cerebro es de placer momentáneo, incentivando a volver a consumir “eso” que le generó placer, volviéndose un ciclo adictivo. Importante anotar que, el polen de abejas, ayuda a controlar la glucosa en sangre sin estimular la hormona insulina, recordemos, que en presencia de ésta hormona la quema de grasa no es eficiente. Una dieta equilibrada debe componerse de carbohidratos de buena calidad y siempre con proteinas para conservar salud y una composición corporal adecuada.

Aunque cada persona debe ser responsable de su cuerpo y aprender a escucharlo, una consulta con el entrenador nutricional debe sugerir alimentos más indicados para su estilo de vida. Escríbanos para adquirir miel cruda o polen fresco y/o fermentado a