La cera de abejas ha sido utilizada para hacer velas por diversas culturas en diferentes partes del mundo debido a su disponibilidad y propiedades únicas. El arte de hacer velas se remota a miles de años atrás en diversas culturas:

1. Antiguo Egipto: Los egipcios fueron una de las civilizaciones más tempranas en utilizar la cera de abejas para hacer velas. Se han encontrado vestigios arqueológicos que indican que empleaban velas hechas de cera de abejas desde alrededor del 3000 a.C. Estas velas eran utilizadas en ceremonias religiosas y rituales funerarios.

2. Antigua Grecia y Roma: Tanto los griegos como los romanos también empleaban velas de cera de abejas en sus prácticas religiosas y rituales. La cera de abejas era considerada un material sagrado y puro, lo que la hacía apropiada para ceremonias importantes.

3. Durante la Edad Media, la fabricación de velas de cera de abejas se convirtió en una habilidad esencial en los monasterios y conventos europeos. Los monjes y monjas producían velas tanto para sus necesidades religiosas como para la iluminación en general.

4. Renacimiento y época colonial: En los siglos XV y XVI, el arte de hacer velas con cera de abejas se expandió con la creciente influencia europea en otras partes del mundo debido a la exploración y la colonización. Los colonos europeos llevaron consigo esta tradición a América y otras regiones.

5. Revolución Industrial: Con la Revolución Industrial, la producción de velas de cera de abejas sufrió un declive significativo debido a la introducción de tecnologías y materiales más económicos, como la parafina. La parafina se derivaba del petróleo y resultaba más asequible para la fabricación de velas en comparación con la cera de abejas.

En tiempos más recientes, ha habido un resurgimiento del interés en las velas de cera de abejas debido a su carácter natural y ecológico. Las personas valoran cada vez más los productos hechos a mano y sostenibles, lo que ha llevado a un renovado aprecio por este antiguo arte de hacer velas. Hoy en día, muchas personas continúan disfrutando de la belleza y la calidez de las velas de cera de abejas, que no solo brindan luz sino también un aroma suave y natural además de su extensa duración.