Transcurría el año 1.956 en nuestro hermano país Brasil y sus gobernantes analizaban las razones de la baja producción de miel de abejas; así que comisionaron a un destacado científico de nombre Warwick Estevam Kerr con el objetivo de viajar a Africa para seleccionar reinas de colmenas productoras de miel. Por qué a Africa? -Me preguntarás- porque se sabe que las abejas de la especie Apis melífera evolucionaron en Africa y paises limitantes al mar Mediterráneo.

Continúo; Una vez el Dr. Kerr, en Africa, seleccionó de varios apiarios reinas productoras y menos defensivas, así que llegan 51 reinas a Brasil para observarlas en un apiario en Piracicaba (Sao Paulo), de las cuales 8 fueron eliminadas por su agresividad y 26 se destacaron por su alta productividad.

Para continuar los estudios y compararlas con un grupo de reinas italianas, el Dr Kerr decide llevarlas -en colmenas con rejillas para que no se escaparan -a otro municipio donde estaba el huerto experimental de Camaquá (Minucipio de Rio Claro – Sao Paulo). Fué en este lugar donde un apicultor que desconocía las observaciones del Dr Kerr le quitó las rejillas y 26 reinas se escaparon.

Estas reinas que se escaparon -enjambres- fueron suficientes para poblar America del Sur y America Central de abejas Africanizadas.

Acontecido esto, las abejas que habitan Colombia son Africanizadas porque son híbridos de varias razas geográficas con características más similares a las africanas que a las europeas.

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